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Nuestra empresa comenzó su trayectoria en 1990, fundada sobre los valores de trabajo duro, dedicación y un fuerte compromiso familiar. Desde sus inicios, nos propusimos ofrecer productos de alta calidad, lo que nos permitió ganar la confianza de nuestros clientes y establecer relaciones duraderas con ellos. A lo largo de los años, esa confianza se tradujo en un crecimiento constante, tanto en volumen como en importancia dentro del mercado.

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En 1996, el éxito alcanzado y el creciente volumen de operaciones nos llevaron a dar un paso importante: la inversión en nuevas y más modernas maquinarias. Esta actualización tecnológica fue clave para poder seguir cumpliendo con las demandas de nuestros clientes y mejorar la eficiencia en nuestros procesos de producción. Gracias a esta renovación, logramos aumentar la capacidad de fabricación sin comprometer la calidad que siempre nos ha caracterizado.

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En 1998, decidimos dar un nuevo salto en nuestra expansión con la construcción de una nueva planta industrial. Este proyecto nos permitió triplicar la superficie disponible para la fabricación, pasando de 600 m² a 1800 m², lo que nos brindó mayores posibilidades de crecimiento y nos permitió optimizar nuestros procesos productivos. Este crecimiento no solo fue en términos de infraestructura, sino también en cuanto a nuestra capacidad para ofrecer soluciones más rápidas y eficientes a nuestros clientes, sin perder el enfoque en la atención personalizada que siempre ha sido nuestra seña de identidad.

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Hoy, al mirar hacia atrás, podemos sentirnos orgullosos de todo lo que hemos logrado, pero sabemos que cada avance ha sido posible gracias a la dedicación, esfuerzo y pasión de todo el equipo que conforma nuestra empresa. Cada paso que hemos dado ha sido el reflejo de un trabajo en conjunto, con la visión de continuar creciendo y mejorando día a día, siempre con el compromiso de ofrecer lo mejor a nuestros clientes, tal como lo soñamos desde aquel primer día en 1990.